El Gato Tuerto abrió sus puertas un 31 de agosto de 1960 debido a la iniciativa de Felito Ayón, un tipógrafo, típico promotor de tertulias, el cual fue animador y fundador de la también famosa Bodeguita del Medio.
El motivo de la instalación fue crear una tertulia de amor y dicha, y por ello en un inicio leían y vendían libros, discos, obras de arte y de paso se comía bien. Fue el punto de reunión de las más importantes figuras de la música cubana.
En medio de la acogedora magia que envuelve este sitio preferido por la canción, al tiempo que disfruta de las melodías de valiosos intérpretes podrá degustar en su restaurante platos de la cocina internacional que convertirán la visita en especial celebración.
Entre las ilustres figuras que visitaron al Gato se encuentra el escritor colombiano Gabriel García Márquez, Cheo Feliciano, y los poetas cubanos Miguel Barnet y Pablo Armando Fernández. Por demás, el dramaturgo y poeta Virgilio Piñera (1912-1979) dedicó un poema al café concert (“En el Gato Tuerto hay una noche dentro de la noche…”).
Además, la coctelería y la cocina de este centro se adentran y se vinculan a las artes y a la cultura cubana ya que el menú del restaurante ha sido diseñado por grandes artistas de la plástica cubana.