La ciudad de Trinidad es una antiquísima urbe que conserva su aspecto ilustre a pesar del tiempo. Esta ciudad se distingue por hermosos enrejados y decorados que pueden ser disfrutados en espacios públicos y en el interior de edificaciones como palacetes, viviendas e iglesias que aún conservan el estilo arquitectónico de los antiguos colonizadores. En este destino se juntan patrimonio y cultura, donde el tiempo es cómplice y a la vez protagonista de la magnificencia arquitectónica de una época. Para aquellos que aman el mar las principales ofertas se concentran en las playas Ancón y María Aguilar con una excelente infraestructura hotelera y una amplia gama de servicios y facilidades.